Es posible que en algún momento tengas que cambiar el alimento de tu perro. Los cambios en la edad, el nivel de actividad, la salud y otros factores pueden requerir un nuevo alimento.
¿Cuál es la mejor forma de cambiar el alimento de tu perro? Poco a poco. Una transición gradual a un nuevo alimento ayudará a tu perro a acostumbrarse y a evitar molestias estomacales.
Razones para cambiar de alimento
Está bien cambiar el alimento de tu perro. De hecho, en algún momento, puede ser necesario. Estas son algunas razones por las que puede ser necesario cambiar el alimento de tu perro:
- Edad: alrededor de su primer cumpleaños (o más tarde en el caso de las razas más grandes), los cachorros necesitan pasar a un alimento para perros adultos. Alrededor de los siete años, la mayoría de los perros se considera sénior y pueden beneficiarse del cambio a una fórmula acorde.
- Peso: si tu perro no está en su condición corporal ideal, el veterinario puede recomendar una fórmula de control de peso. No todos los cambios de peso deben abordarse mediante un cambio en el propio alimento. Puede que solo sea necesario dosificar la cantidad del alimento actual. El veterinario puede ayudarte a determinar qué es lo mejor para tu perro.
- Niveles de actividad: los perros que participan en exhibiciones o eventos deportivos o de agilidad, o que tienen trabajos exigentes pueden necesitar una fórmula que respalde esas actividades. Estos tipos de alimentos suelen tener niveles más altos de proteínas y calorías. Cuando los perros se retiran de estas actividades, es posible que necesiten cambiar a un alimento con menos calorías para evitar un aumento de peso innecesario.
- Salud: algunos alimentos han sido formulados para ayudar a los veterinarios a controlar determinados problemas de salud mediante la nutrición. Por ejemplo, el veterinario puede recetar una fórmula terapéutica para cubrir las necesidades nutricionales específicas de los perros con enfermedades gastrointestinales.
Cómo cambiar el alimento para perros
Puede que estés ansioso por darle el alimento nuevo, sobre todo si esto ayudará a resolver algún problema que tenga tu perro. Sin embargo, la mejor forma de introducir el alimento nuevo es hacerlo gradualmente.
Recomendamos realizar el cambio en un período de 7 a 10 días. De este modo, tu perro (y su estómago) tendrán la oportunidad de adaptarse al nuevo alimento.
Este es nuestro plan de 7 a 10 días para cambiar de alimento:
- Días 1 y 2: sirve 3/4 de la cantidad normal del alimento actual y añade 1/4 del alimento nuevo.
- Días 3 y 4: sirve la mitad del alimento actual y la mitad del alimento nuevo.
- Días 5 y 7: sirve 3/4 del alimento nuevo y 1/4 del anterior.
- Días 8 y 10: sirve solo el alimento nuevo.
Si a tu perro no parece gustarle el nuevo alimento o si presenta molestias digestivas, prolonga la transición unos días más. También puedes pedir consejo a tu veterinario.
Recuerda que puedes utilizar este proceso de transición siempre que necesites cambiar el alimento de tu perro.
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