¿Los gatos deben bañarse de vez en cuando?
Por lo general, los gatos no deben bañarse. Después de todo, los gatos se acicalan con frecuencia y de manera correcta.
Además, pueden mantenerse limpios sin la ayuda de las personas gracias a sus ásperas lenguas. Dicho esto, incluso en interiores, tu gato puede encontrar suciedad o residuos, ya sea de su caja de arena, derrames de alimento o bebida y otros desórdenes.
Entonces, si te preguntas si deberías bañar a tu gato, la respuesta es “depende”.
Razones para bañar a un gato
Hay muchas razones por las que tu gato podría necesitar un baño:
- Parásitos externos, como las pulgas
- Suciedad persistente o sustancias como pintura o savia
- Disminución de la capacidad de acicalarse debido a la edad o al peso
- Gatos de pelo largo que se ensucian con más facilidad
- Gatos sin pelo que absorba el sebo (la sustancia grasa que produce el cuerpo para proteger e hidratar la piel)
Si un miembro de tu hogar tiene alergia a los gatos, puedes tener la tentación de bañar a tu gato con mayor frecuencia para reducir la caspa. Sin embargo, los investigadores de Purina han descubierto que la caspa no es la causa de las alergias.
El principal alérgeno que acarrean los gatos es una proteína que se encuentra en la saliva, que se transfiere al pelaje y a la piel durante el acicalamiento y, luego, se desprende en el ambiente. Los alergistas pueden aconsejarte que bañes a tu gato para disminuir el alérgeno. Debido a que un buen porcentaje de gatos podría no tolerarlo, podrías considerar la posibilidad de alimentar a tu gato con alimento LiveClear, que ha demostrado reducir el alérgeno.
¿Con qué frecuencia debes bañar a tu gato?
No hay una frecuencia establecida para bañar a un gato. Los gatos con pelo largo, como los persas, pueden necesitar un cepillado más frecuente para mantener su pelajes brillante, limpio y sin enredos ni marañas.
Los gatos de pelo corto pueden necesitar solo un cepillado semanal y un baño ocasional cuando se ensucian.
También puedes consultar al veterinario o a un profesional sobre la frecuencia con la que debes bañar a tu gato. En función de la raza de tu gato, de la salud de su piel y pelaje, y de otras cuestiones, podrá decirte si el propio aseo que realiza es suficiente o si es necesario bañarlo, y qué champú para gatos es el adecuado.
Cuando se hace correctamente, un baño puede ser beneficioso para la piel y el pelaje de tu gato. Sin embargo, ten en cuenta que la mayoría de los gatos no disfrutan de los baños. Los gatos domésticos descienden de los gatos monteses africanos (Felis silvestris lybica), que suelen vivir en regiones secas y desérticas; por ello, algunos gatos pueden intentar instintivamente evitar estar en el agua.
Esto puede significar que la introducción de una rutina de baño es un poco indeseable para tu gato. Para comenzar, coloca poco a poco agua en las garras o echa gotitas sobre su pelaje. Según el tamaño de tu gato, puedes considerar bañarlo en el fregadero en lugar de en la bañera. Con el tiempo, moja cada vez más a tu gato. Intenta que el baño sea rápido para minimizar el estrés y la frustración de ambos.
Por supuesto, si la hora del baño está provocando una ruptura en la relación con tu gato, acude a un profesional para que te ayude a mantener su pelaje brillante, suave y limpio.
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