El mejor alimento para perros delicados
Si tu perro es delicado para comer, no te preocupes. Suele pasar. Algunos perros se vuelven locos por devorar cualquier comida que se les cruce (y algún que otro objeto no comestible), mientras que otros son más selectivos en cuanto a sus gustos.
Si bien es cierto que los perros más selectivos pueden complicar un poco las cosas para sus dueños, encontrar el alimento adecuado para un perro delicado puede ser menos tedioso si sabes los trucos correctos. No existe algo tal como el alimento perfecto para un perro delicado, pero sí puede haber alguno que le guste algo más que el resto.
Pero si no lo encuentras, hay muchas técnicas para que tu perro delicado comience a comer toda su comida. Aquí hay algunas ideas.
Cómo lograr que tu perro delicado se emocione por la comida
Quizás tu perro no salta de alegría cada vez que le llenas el tazón con alimento, y eso no tiene nada de malo. Pero existen maneras de lograr que se emocione por comer. Estos son algunos consejos.
Implementa los aderezos en su alimento
Si tu perro rechaza el alimento seco, quizás no haga falta que le empieces a dar alimento húmedo. Mejor intenta ver si lo tienta el aderezo para croquetas.
Los aderezos para croquetas, complementos nutritivos o meal mixers son un producto que suele venir en forma de sopa o caldo y se puede añadir al alimento seco de tu perro. Hay una gran variedad de opciones de aderezos para croquetas disponibles. Además de contar con una amplia variedad de presentaciones, estos complementos y aderezos vienen en distintos sabores. Incluso hay algunos que tienen beneficios para la salud, como el de calabaza, que ayuda a mejorar la digestión, y el de caldo de hueso de pollo, que proporciona inmunidad.
Los aderezos para croquetas pueden servir para llamar la atención de tu perro gracias a su llamativo sabor y textura distinta.
Cambia las consistencias del alimento para perros
Al igual que al probar con los aderezos para croquetas secas, también puedes intentar cambiar su alimento seco por uno húmedo o viceversa. Quizás este cambio de textura le llame la atención a tu perro, y gracias a eso se le abra el apetito. Hasta puedes intentar calentar su alimento húmedo para que huela mejor y se le haga más apetitoso.
Intenta darle una alimentación variada
Mientras que muchos perros son más que felices con el mismo alimento de siempre, a otros los puede desmotivar esta falta de variedad. Si tu perro es delicado con su alimento, quizás es hora de empezar a variar.
Una alimentación variada consiste en darle a tu perro distintos tipos de alimentos en cada comida. Por la mañana, puedes darle alimento seco con carne de res, y para la cena, alimento húmedo de la misma línea de productos, pero con pollo.
Ten en cuenta que no todos los perros se adaptan bien a los cambios repentinos en su dieta y que algunos pueden llegar a tener problemas digestivos. En estos casos, es posible que no estén preparados para comer de manera variada. Este método también requiere más diligencia al llevar un registro de las calorías, ya que las recomendaciones para alimentarlos pueden variar si se trata de alimentos secos o húmedos, e incluso cuando se utilizan dos fórmulas diferentes.
No alimentes a tu perro hasta que tenga hambre
Algunos dueños dejan el tazón de su perro lleno o casi lleno en todo momento. Así, sus perros se la pasan todo el día picoteando. Aunque a muchos perros les sirve comer de esta forma, no es para todos.
Además, así es mucho más difícil saber cuánto están comiendo realmente. Si eres de alimentarlo de esta manera y no parecen tener apetito, quizás tengas que intentar darles de comer en un horario específico.
Tener un horario específico para sus comidas permite que tu perro sepa de antemano cuándo le darán de comer, lo que puede ayudar a resolver este problema. El hecho de saber que la comida está por llegar puede entusiasmarlo y hacer que coma con más ganas y hasta el final.
Si tu perro no comió nada después de más o menos 20 minutos, retira su comida y no se la ofrezcas hasta la próxima hora de comer. Esto le dará a entender que tiene que comer en el momento o aguantarse el hambre después.
Haz que tu perro haga más ejercicio
Si a tu perro no se lo ve interesado en sus comidas, quizás no tiene hambre, lo que puede significar que necesita más ejercicio. Sacarlo para un intenso juego de busca y atrapa, llevarlo al parque para perros de la zona o dar un largo paseo puede servir para que se les abra el apetito y luego se coman todo en la cena.
No le des sobra de comida bajo la mesa
Si tu perro te pide sobras de comida bajo la mesa y tú lo consientes, luego puede llegar a rechazar su comida habitual. Según cuánto les des, puede que no tenga mucho apetito para su propia comida. Esto también puede suceder si le das demasiados premios.
A veces rechazan su comida porque están atentos a la oportunidad de comer la deliciosa comida de los humanos. A pesar de ser tentador, deberías evitar alimentar a tu perro con comida de la mesa.
Habla con el veterinario
No dudes en llamar a tu veterinario si tu perro de pronto deja de comer o parece haber perdido todo el apetito. Aunque algunos perros simplemente son delicados, una pérdida repentina del interés por comer puede ser indicio de algún problema de salud que hay que tratar.
Incluso si solo estás un poco preocupado, tu veterinario puede ayudarte a encontrar la raíz del problema.
Para obtener más información sobre qué darle de comer a tu perro, visita nuestra página de información sobre mascotas y escucha a nuestros expertos.